(Siguiendo las preferencias del dueño de la foto, he optado
por no subirla al blog.)
La foto muestra un niño de un año y medio, más o menos, risueño,
que sujeta y se sujeta con una especie de colchoneta hinchable enfrente de la
cámara fotográfica.
Este niño tan sonriente en la imagen, tiene la apariencia de
haber sido muy inquieto y curioso durante toda su vida. Así pues, desde muy
pequeñito ha sido muy activo.
Ligado a los deportes desde una edad muy temprana, adoraba
en el colegio la educación física. Pero eso no quitaba que se pudiera lucir en
otras asignaturas tales como: inglés o matemáticas.
Ya de adolescente, se convirtió en un chico muy alto que, no
solo destacaba por su físico, sino también por su modo de debatir cuestiones y
de explicar sus propias opiniones ante un grupo.
Estos años fueron claves para formar su personalidad: un
chico deportista, amante de las aventuras y de los deportes de riesgo, viajero y
aprendiz de nuevas culturas, que sabe escuchar y mucho más opinar.
Tras pasar la etapa de la educación obligatoria, decidió
tomar un camino acorde con sus propios intereses. Fue entonces cuando optó por
estudiar algo relacionado con las ciencias de la comunicación.
Sin embargo, eso no le llegaba a llenar del todo. ¡ Lo que a
él realmente le gustaba en realidad era tratar con niños!
Y así, este niño tan gracioso en la foto, terminaría
finalmente estudiando el tercer año del grado de magisterio de primaria. Eso sí,
¡en inglés!
Una descripción muy interesante, pero repites dos veces que es deportista o que le gusta el deporte.
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